jueves, 14 de abril de 2011

¿Suscripción a Saint-Germain?

Anónimo de Valencia propuso:

Si la cosa funciona, o sea, si lo de las suscripciones funcionara... ¿sería factible ampliar el tema suscripción a otros títulos? Yo tengo un mono de Saint-Germain que no veas. Me cuesta creer que no haya suficientes lectores de Saint-Germain. Si suscribiendo pudiéramos sacar más títulos de esta serie, u otras similares, pues como que parece muy buena idea, ¿verdad?

Invernum se sumó:

¡Si se pudiera buscar una solución para seguir publicando también la saga de Saint-Germain, me apuntaría incluso con los ojos cerrados!

Brandy puso su granito de arena:

Una vez que encontréis la solución a este problema, ¿no se podría aplicar con otras series que me llaman más la atención como la de Saint-Germain?

Para empezar, la iniciativa de suscripción a Las Monarquías de Dios de Paul Kearney es, como sabéis, una experiencia piloto: no se parece a nada que hayamos intentado antes (las suscripciones a Bibliópolis Fantástica eran otra cosa), y su resultado está todavía por determinar. Por supuesto, si sale bien, se abrirán las puertas a otras iniciativas similares, como publicar nuevas entregas de la serie de Saint-Germain de Chelsea Quinn Yarbro. Por mi parte, estaré encantado de proponerlas a poco que haya señales de interés por parte de los lectores (señales de interés de las que se manifiestan en suscripciones, claro).

No obstante, hay varias diferencias importantes entre Las Monarquías de Dios y Saint-Germain que hacen necesario pensárselo un poco antes de lanzarse.

En primer lugar, mientras que Las Monarquías de Dios es, estructuralmente, una novela dividida en cinco partes (al modo de la Saga de Geralt de Rivia de Andrzej Sapkowski o Canción de hielo y fuego de George R.R. Martin), la serie de Saint-Germain se compone de volúmenes perfectamente autoconclusivos. Los lectores de los primeros libros de Monarquías necesitan leer las continuaciones para conocer la historia completa; mientras que los lectores de Hôtel Transylvania pueden tener (¡tenemos!) interés en leer otras aventuras de Saint-Germain en diversas épocas históricas, pero no es absolutamente necesario leerlas para obtener un relato completo.

Por tanto, a efectos de no dejar a medias a los lectores, se justifica un esfuerzo por mi parte para terminar la publicación de Monarquías, aun con la posibilidad de tener grandes pérdidas (como indico en esta entrada), pero no se justifica el riesgo de publicar otro volumen de Saint-Germain. Este riesgo, desde luego, se puede reducir con suscripciones, pero seguiría siendo considerable (ya que las suscripciones por sí solas dificilmente llegarían a cubrir todo el coste de la edición).

En segundo lugar, no tengo ninguna duda de que, cuando los lectores que no conocen todavía Las Monarquías de Dios la lean, les va a encantar. En mi opinión (que me gustaría considerar en alguna medida experta), la serie de Kearney es uno de los más logrados ejemplos de la nueva tradición de fantasía épica: originalmente, el primer volumen (El viaje de Hawkwood) se editó un año antes que Juego de tronos de Martin, y creo firmemente que sólo la suerte hizo que una serie pasase casi inadvertida mientras que la otra iba escalando paulatinamente puestos en el favor de los lectores, dado que ambas ofrecían novedades muy, muy similares, y una parecida calidad literaria... y Kearney, como es notorio, escribe mejor las batallas. (¿Tendrá algo que ver, se me ocurre, que cada volumen de Monarquías es de 300-400 páginas, en lugar de 800-1.000? Hum). Por tanto, los esfuerzos para culminar la publicación de Monarquías se justifican también por la muy plausible posibilidad de que, poco a poco, logremos un éxito masivo con esta serie. Partimos con mucho en contra (rara vez el mercado perdona un tropezón comercial como el que hemos tenido), pero merece la pena intentarlo.

En cambio, por mucho que me guste Saint-Germain, le veo un serio problema de acomodo genérico: no es ni novela histórica, ni novela fantástica, ni novela de vampiros, sino todo a la vez. Y tengo la impresión de que, por cada lector que disfruta de la amalgama de géneros (como unos cuantos que nos reunimos en este blog), hay tres o cuatro que abominan de un libro que no les da exactamente lo que esperan, y nada más. (Parece que para sorprender y descolocar a los lectores continuamente, y a pesar de ello alcanzar el éxito comercial, tienes que llamarte Sapkowski.) Por ello, cabe la posibilidad de que continuar editando la serie de Saint-Germain fuera una cabezonería que no se basaría en la existencia de un gusto suficientemente amplio entre los lectores. Si esto fuera así (que no lo sé, pero me lo temo), no se justificaría tampoco el riesgo.

Dicho todo lo cual, los lectores tienen la última palabra: si la iniciativa de Las Monarquías de Dios llega a su objetivo de 150 suscriptores, y si en algún momento las ventas de Hôtel Transylvania dieran señales de remontar, sería un placer intentar recabar suscripciones para la publicación de Blood Games, el título de Saint-Germain del que hablé en esta entrada y que me parece el más interesante para seguir profundizando en el personaje.

1 comentario:

  1. Yo desde luego me apuntaría a la suscripción de Saint-Germain. Me encanta esa propuesta de distintos ámbitos históricos, ¡y sobre todo protagonizados por un vampiro! ¡Quién mejor entre los inmortales!
    Gracias por las buenas ideas y los buenos libros.

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